Latinoamérica de Políticas
En Latinoamérica (nuestra América, como decía Martí), las políticas no
funcionan. Luego de los muchos fracasos políticos de las políticas circulantes con
ideologías que parecen más un "sobonería" que una solución en casi toda la vida
republicana de este continente. Las políticas y los políticos que tenemos son
queriendo o no, malos para el bienestar social y conjunto, y hasta a veces, por
mucho que tengan esa necedad, de las necesidades individuales.
Entonces tenemos a los diversos países que (como nuestro país de desconcertadas gentes, como decía Basadre) han tenido un gran linaje en tiempo y espacio de tener en el poder una especie de "Dictadura perfecta" y cuando esperábamos el camino que por fin se dio con "la democracia" parecía una especie de repetición de mala gana. Así pues, diversos estudios y opiniones, muchos siglos después, nos dicen como por ejemplo en el libro de Bryce Echenique "Crónicas Perdidas" que: "Bajo el capitalismo, el hombre explota al hombre, mientras que en comunismo, pasa exactamente al revés" y es pues, bien sabido que en Latinoamérica hemos pasado de un lado a otro con respecto a las cualidades del saber ser ideológicamente de uno mismo, uno ya no defiende sus derechos ni de sus cercanos, sino defiende derechos de un ajeno y de sus más ajenos alejados todavía. Incluso llegando a extremos, no por nada Bryce cierra su idea diciendo "El capitalismo ha negado siempre la lucha de clases hoy, mientras que el comunismo lo ha negado también, solo que mañana".
También tenemos esa idea reforzada con otra frase, de otro pensador, esta vez
más universal, José Ortega y Gasset, que afirmaba casi desde una indiferencia
total que "Ser de izquierdas, es como ser de derechas, una de las tantas formas
que tiene el hombre de poder elegir ser un imbécil" haciendo una dura crítica a
los extremos, los casos de Brasil y Trump (en el vecino del norte) como también
los casos de la famosa "República Bananera" de Guatemala, los pésimos
accionares de los Chavistas, El de Ortega, el de Leónidas Trujillo, el de Videla,
el de Pinochet, en fin, nos ganamos un podio en eso.
Así pues, en esa América Latina, alguien me pude decir que hay ciertos gobiernos
buenos o "Salvables" que no todo es malo y que estoy mirando la política desde
una perspectiva pesimista o derrotista. Pero yo creo firmemente en que este lugar
está muy lejos de cambiar, y cuando lo hagamos quizá también lo veamos con
malos ojos, como si fuera un desconocido al que por muy bueno que sea no es de
nosotros. Se nos ha hecho muy común el estar del lado derrotado, perdido, sufrido
que es esta Latinoamérica de hombre buenos en sitios malos, y no, ya no se trata
solo de políticas malas, se trata de que ya no hay políticas, solo falsos políticos
que enfilan esas falsas políticas para hacernos creer cosas falsas, también. Y,
hemos recaído a la fácil y engañosa "democracia". El poeta mexicano Eduardo
Lizalde decía: "Compadres/la mejor democracia/ es anterior a la presente/y será
posterior a la futura/ en tiempos venideros." ¿Qué nos queda? Nos hemos
convertido en un gatopardo, en donde se trata de cambiar todo, solamente para
que al final...no cambie nada.
DANY CHIRME